Aceite usado de cocina: energía que cruza fronteras
En SAESA nos encanta informar a nuestros clientes, es por esto que recientemente, nuestro presidente Juan Bosch fue entrevistado en RadioCut sobre un tema de gran impacto, aunque no muy popular: la exportación del aceite usado de cocina (UCO) desde Argentina hacia Europa.
Este es un ejemplo perfecto de cómo los productos comestibles usados pueden convertirse en recursos de valor, impulsando nuestra bioeconomía y generando nuevas oportunidades.
¿Por qué es importante el UCO para SAESA?
El aceite usado de cocina (UCO) es un residuo con gran potencial tanto comercial como energético.
En Argentina se desechan millones de litros anualmente, con un nivel de impacto ambiental alto por lo que transformarlo en materia prima para biocombustibles y aprovecharlo para exportarlo demuestra el nivel de innovación que aumenta la eficiencia en el mercado.
Representa una oportunidad económica concreta: crea empleo a nivel local en tareas de recolección, tratamiento y logística. También es un insumo clave para reducir el uso de combustibles fósiles ya que el UCO tiene un gran valor energético
Juan Bosch en Radio con Vos 89.9
Bosch destacó cómo el UCO se está transformando en un recurso exportado de gran nivel ya que Argentina está enviando aceite técnico de maíz, oleínas, UCO y lodos de depuración a países como Chile, Holanda, España y Portugal.
Detalló que el recurso exportado es biomasa de segunda generación, es decir que no está destinada a alimentación, por ende no compite con la cadena de alimentos, además de agregar valor económico y ambiental.
¿A quién beneficia este modelo?
Este esquema genera beneficios directos para productores y transformadores locales, que encuentran nuevas vías de comercialización, y para el sector energético, que accede a fuentes limpias y trazables. También impacta en la comunidad, al mejorar la calidad del agua y promover un consumo más responsable y consciente.